¿De qué daños estamos hablando?
Puede ser simplemente cosmético, como arrugas o manchas, o puede estar relacionado con la salud, con problemas más graves como el cáncer.
¿Cuál es mi capital de resistencia al sol?
Es imposible de adivinar y depende de cada persona. Todos los tipos de piel necesitan protección. Pero se sabe, por ejemplo, que los tipos de piel clara tienen un capital de resistencia al sol más bajo al nacer. Por lo tanto, ¡deben estar aún más atentos!
¿A qué velocidad disminuye el capital de resistencia al sol?
Es imposible decirlo porque depende de la piel de cada persona, cada una tiene una capacidad de defensa diferente. No te arriesgues, ¡protégete!
También se sabe que el capital de resistencia al sol disminuye mucho más rápidamente durante la infancia, de ahí la necesidad de proteger aún más a los bebés y a los niños. Por lo tanto, no hay que exponerlos directamente y, en caso de exposición accidental, hay que protegerlos con crema solar y accesorios: sombrero, gafas, ropa, etc.
¿Un capital solar sin utilizar significa riesgo cero?
No. Los riesgos aumentan bruscamente una vez que el capital de resistencia al sol se ha consumido por completo. Sin embargo, el capital intacto no protege totalmente del riesgo.
¿Puedes aumentar tu capital de resistencia al sol?
No se puede aumentar ni alargar, pero se puede proteger para que dure toda la vida. Para ello, asegúrate de exponerte al sol de forma segura (elección de horarios, sombra, etc.) y protégete (ropa, gorra, protección solar, crema para después del sol).
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