La Avena Rhealba® es un elemento esencial en la formulación de cada uno de los productos de A-DERMA, siendo el ingrediente activo gracias a sus propiedades que se encargan de calmar, reparar y reequilibrar las pieles frágiles.
En A-DERMA se lo debemos todo a esta rara y pura planta, ya que somos los únicos que la usamos para la elaboración de productos dermatológicos, incluso la A de nuestro nombre procede del término francés “avoine”, que en español quiere decir avena.
Hemos seleccionado la Avena Rhealba® entre más de 26,000 variedades de especies por sus incomparables propiedades dermatológicas, esta es producida a partir de la agricultura orgánica, en una cadena de suministro corta al suroeste de Francia.
Gracias a la variedad de beneficios de la avena, se encuentra presente en todos nuestros productos, los cuales están enfocados en brindar una solución segura para el cuidado y bienestar de las pieles vulnerables.
Al principio, existía la “Avena sativa”, un cereal común de la familia de las poáceas, su uso se remonta a la antigüedad, cuando se consumía como alimento y en forma de infusiones medicinales para calmar la inflamación.
Los romanos fueron quienes iniciaron con su empleo dermocosmético, en forma de baños calmantes para personas con afecciones en la piel, y durante la Edad Media, se prescribía para la piel irritada como una pasta calmante.
Desde entonces, se han estudiado los beneficios de la avena y sus propiedades, sumado a que, durante el siglo XVII, se incluyó en la farmacopea francesa, un libro que recopila recetas con ingredientes medicinales, debido a sus reconocidas y documentadas virtudes para calmar la piel.
Todo comenzó cuando Pierre Fabre decidió fijar su atención en dicha planta durante la década de los setenta, pues a pesar de las diferentes aplicaciones medicinales y de los beneficios de la avena que se conocían desde hace más de 3,000 años, había quedado en el olvido.
Tras varios años de investigar los beneficios de la avena en la piel, se dio origen al primer producto de la marca en el año de 1982, la barra limpiadora dermatológica de avena, naciendo así la dermatología vegetal.
Después de 16 años de investigación continua sobre la Avena sativa, se eligió una de sus 300 especies, la variedad Rhea, avena blanca pura que A-DERMA denomina como Rhealba®, la mejor aliada de la piel por su suavidad y su riqueza, convirtiéndose entonces en un ingrediente único y exclusivo que sigue siendo la firma de la marca.
Pero la investigación no se detiene ahí, ya que, bajo el impulso de Pierre Fabre, los investigadores exploran nuevos principios activos no solo en el grano, sino también en los jovencísimos brotes de la Avena Rhealba®, llenos de vida y en pleno crecimiento, llamados seedlings (plántulas).
Las plántulas de Avena Rhealba® han demostrado ser un tesoro vegetal y dermatológico inestimable, pues a lo largo de la investigación se han revelado moléculas activas con propiedades dermatológicas completamente únicas.
El extracto vegetal de las plántulas de la Avena Rhealba® es rico en saponinas, que equilibran la piel, y en flavonoides, que tienen propiedades calmantes; presente en todos nuestros productos, les confiere toda su eficacia en el cuidado de las pieles frágiles
Gracias a un sistema de extracción innovador y patentado (patente en trámite), A-DERMA ha podido desarrollar un extracto de plántulas repleto de estas moléculas activas y libre de proteínas detectables, esto con el fin de evitar riesgos alérgicos al aplicarlo sobre la piel, especialmente para las personas hipersensibles a los cereales, volviendo nuestros productos completamente seguros.
Entre las 10 y las 12 semanas de vida, las plántulas de Avena Rhealba® poseen una gran dosis de moléculas activas que benefician a la piel: las saponinas encargadas de brindar una acción inmunorreguladora y los flavonoides con propiedades antiinflamatorias y calmantes.
Es necesario cosecharlas precisamente en este período, captando así la concentración máxima de sus increíbles principios activos para aportar el mayor grado de eficacia a los productos A-DERMA, ya que después esta concentración disminuye.
Para estar seguros de que son cosechadas en el momento exacto en que las moléculas activas están más concentradas, los agricultores miden la cantidad directamente en las hojas gracias a una herramienta específica llamada DUALEX 4.0, desarrollada con la ayuda de los equipos de Pierre Fabre Agronomie.
Con la intención de garantizar la calidad constante y la concentración de moléculas activas, el extracto de plántulas de Avena Rhealba® se somete a pruebas sistemáticas constantes y se validan mediante 27 puntos de control.
Además, cada uno de nuestros productos pasa hasta por 592 puntos de control antes de su comercialización, de igual modo, son probados bajo controles médicos, dermatológicos, oftalmológicos y ginecológicos.
El extraordinario poder vegetal de las plántulas de esta planta es también objeto de 3 patentes registradas y de 13 publicaciones científicas, debido a los increíbles beneficios de la avena en la piel.
Es cultivada exclusivamente a partir de la agricultura orgánica en los campos de Terre d’Avoine, en el suroeste de Francia (Tarn), es cosechada a mediados de julio y se utiliza como semilla para las plántulas de Avena Rhealba®.
Somos agricultores que producimos nuestras propias semillas cada año, garantizando una perfecta trazabilidad y control de esta fase crucial, cumpliendo con las normas necesarias para que se realice de manera orgánica.
Las plántulas de estos granos contienen la esencia en su fase de crecimiento y sin llegar a su maduración; son sembrados a finales del invierno y durante mayo se puede comenzar con su cosecha, cultivando hasta 50 hectáreas en el suroeste de Francia en una cadena de suministro corta.
Las semillas solo necesitan unos meses para crecer, las plántulas tienen entre 10 y 12 semanas de vida para expresar todo su potencial; adicionalmente, por hectárea, se cortan, se secan y se transforman en extracto vegetal, obteniendo hasta 15 toneladas de avena fresca en la planta de extracción de Gaillac, en el Tarn.
Terre d’Avoine, situado en la región del Tran, es denominada la Tierra de la Avena al ser la cuna de la Avena Rhealba®, cultivando y produciendo las semillas con agricultura orgánica, lejos de contaminantes y de manera respetuosa con la tierra, la naturaleza y la biodiversidad.
Desde la semilla hasta el producto acabado, la Avena Rhealba® se comercializa en cadenas de suministro cortas en el suroeste de Francia, donde se encuentran los centros de especialización de Pierre Fabre, los cuales son parte fundamental en la elaboración de nuestros productos.
Adicionalmente, en Gaillac, una ciudad al sur de Francia, se elaboran los extractos de las plantas, y en Soual se encuentra la fábrica con certificación medioambiental ISO 14001 que elabora los productos dermocosméticos de A-DERMA.
Si quiere bajar a los campos y ver de cerca nuestras plántulas de Avena Rhealba®, puedes hacerlo aquí.
