¿Sientes que la piel de tu rostro está seca? ¿Se siente tirante? ¿Se pela a veces? ¿Está marcada por pequeñas rayas o manchas? ¿Y se siente incómoda? Cuidado, nos apresuramos a decir que tenemos la piel seca, pero, en realidad, hay muchos tipos de sequedad, cada uno con sus propias causas, síntomas, zonas localizadas… y respuestas cosméticas. ¿Tienes la piel muy seca, seca o simplemente deshidratada? Utilizar las palabras adecuadas para describir la sequedad de tu piel te permitirá saber qué terapia (una crema hidratante o nutritiva) y qué rutina adoptar. ¿Necesitas asesoramiento adecuado? Nuestros expertos te guiarán.
Aparte de las afecciones específicas (atopia, eccema, etc.), la piel seca es una piel con carencia de agua o de lípidos: en ambos casos, la piel está debilitada; tendrá más dificultades para garantizar su función protectora y será más sensible a las agresiones externas. Así, cuando la piel del rostro tiene escasez de agua, se habla de piel deshidratada. Sin embargo, si le falta grasa (es decir, lípidos), es una piel seca o muy seca… ¡pero no hay que preocuparse! Una vez identificada la causa de esta sequedad, mediante la aplicación de los productos de cuidado adecuados (y la adopción de los hábitos correctos), podemos ayudar a nuestra piel a luchar contra esta sequedad y recuperar su equilibrio. ¿La clave? Nutrir o hidratar la piel seca según sus necesidades, y adoptar una rutina específica.
La piel está tensa, pica y a veces se pela (lo que se conoce como “descamación”): todos estos son signos de sequedad. Esto puede suceder debido a la naturaleza de tu piel, y se puede agravar por factores ambientales externos. Para aliviar estos síntomas molestos, es importante comprender los mecanismos que causan esta sequedad y utilizar una crema facial adaptada a la piel seca o muy seca. Te contamos todo aquí.
¿Piel seca? Adopta cremas y terapias nutritivas
La piel deshidratada es una piel a la que le falta agua: está apagada, áspera, el maquillaje no queda bien e incluso se acentúan las pequeñas arrugas, que son los signos de esta deshidratación. A diferencia de la piel seca o muy seca, que es una afección permanente, esta deshidratación es temporal y afecta a todos los tipos de piel. Puede deberse al uso de cosméticos inadecuados, a un estado de fatiga, a una exposición excesiva al sol, a la temporada invernal… Sigue nuestros consejos para entender por qué está deshidratada tu piel y qué productos de cuidado debes elegir para nutrir la piel seca.
