Zonas más afectadas por los diferentes tipos de dermatitis atópica o eccema atópico
Las dermatitis son irritaciones que se presentan comúnmente en la piel, sus causas de la dermatitis llegan a ser diversas. Es importante saber que tipos de dermatitis existen pues afectan a diversas zonas de la piel y van presentándose conforme a la edad; sin embargo, todas estas tienen similitudes en los síntomas y malestares.
De ahí que, es fundamental conocer qué tipo de dermatitis se padece, esto con el único fin de encontrar el tratamiento dermatológico indicado para nuestros padecimientos y calmar los molestos síntomas que causan.
Los tipos de dermatitis en bebés lactantes se presentan a través de ronchas que se localizan principalmente en el rostro, por ejemplo, en mejillas, cuero cabelludo, las extremidades como piernas y brazos, asimismo el torso se ve afectado.
Para los niños aparecen con mayor frecuencia en los pliegues, cuello, codos, rodillas y en las extremidades como manos, muñecas y tobillos. El resultado es un gran malestar, tanto de día como de noche, piel irritada y un incontrolable deseo de rascarse.
Ahora bien, en adultos, la dermatitis se desarrolla en el cuerpo, en los pliegues de flexión, en las muñecas, los tobillos, en el rostro y los párpados, la cabeza, el cuero cabelludo, el cuello, la parte superior del torso y los hombros.
En la lista de los tipos de dermatitis que existen nos encontraremos con aquella que es atópica y que es una de las comunes, sobre todo en bebés, su causa es porque la barrera protectora de la piel no actúa adecuadamente, asimismo llegan a ser por herencia o alguna alergia a factores ambientales. Sus síntomas provocan picazón, zonas secas con escamas, costras, supuraciones, ampollas, enrojecimiento e hinchazón.
Dicha dermatitis es un brote sobre la piel con apariencia rojiza que origina comezón, grietas, escamas, ardor, sensibilidad, sequedad, asimismo algunos bultos con hinchazón, ampollas, costras y otro tipo de secreciones.
Como su nombre lo dice, se trata de una reacción alérgica que tiene la piel únicamente al estar en contacto directo o fricción constante con ciertos materiales, líquidos, elementos ambientales, medicamentos, cosméticos, entre otros.
Claramente es un padecimiento que se da en los bebés, por el uso de pañales con bastante humedad, por la fricción o que no son cambiados con la frecuencia necesaria, generando hinchazón en los glúteos y zonas cercanas, sensibilidad, irritación y ardor.
Esta afecta principalmente al cuero cabelludo, provocando demasiadas escamas, notoria piel grasosa, caspa, picazón, enrojecimiento, pero, además, aparece en zonas como el rostro, en cejas, orejas, párpados, costados de la nariz y en el pecho.
Las erupciones en los niños son comunes y el estilo de dermatitis más frecuente en los infantes es la ya antes mencionada atópica, que se presenta entre los primeros 2 a 6 meses de edad y va desapareciendo conforme van creciendo.
Gaspard suele tener brotes en el rostro, que pueden ser muy extensos, sobre todo porque es una zona desprotegida que él tiende a rascar. Por lo tanto, intento aplicar un cuidado dos veces al día para calmar el picor.
La dermatitis atópica afecta a diferentes zonas según la edad, en la fase de brote, los síntomas son ronchas rojas, comezón, supuración, engrosamiento de la piel y marcas de rascado. Durante los períodos de remisión, la piel sigue marcada por una importante sequedad.
En los niños pequeños, las ronchas se localizan principalmente en el rostro (mejillas, detrás y debajo de las orejas), el cuello y las extremidades. El torso también puede verse afectado, pero la zona de las nalgas suele salvarse (¡uf!). El resultado: piel seca, inflamación constante… y tu pequeño tiene problemas para dormir en paz.
A partir de los 2 o 3 años, el eccema atópico cambia de localización: se observan ronchas supurantes seguidas de costras y liquenificación (es decir, un engrosamiento de la piel en ronchas de color rosa oscuro, luego, marrón, irregularmente atravesadas por surcos profundos). Aparecen con mayor frecuencia en el cuerpo en los pliegues (cuello, codos, rodillas) y en las extremidades (manos, muñecas, tobillos). El resultado es un gran malestar, tanto de día como de noche, y un incontrolable deseo de rascarse…
En los adultos, se producen tres fenómenos principales: liquenificación de la piel (se engrosa y forma ronchas más duras y oscuras, ligeramente estriadas), prurito intenso (picor) y xerosis (o sequedad de la piel). La dermatitis atópica se desarrolla en el cuerpo, en los pliegues de flexión, en las muñecas, los tobillos, en el rostro y los párpados. La cabeza, el cuero cabelludo, el cuello, la parte superior del torso y los hombros también pueden verse afectados. A las molestias se suma a menudo la incomodidad de tipo estético.
Independientemente de la edad, de los tipos de dermatitis y de las zonas afectadas, el cuidado consiste en utilizar dermocorticoides solo en las ronchas y aplicar un emoliente en todo el cuerpo. En la fase de brote, los corticosteroides tópicos son eficaces, ya que son potentes agentes anti inflamatorios.
La cortisona puede aplicarse en la piel en forma de cremas, pomadas, geles o lociones. La aplicación de un emoliente es necesaria todos los días en la fase de brote. En la fase de remisión, el cuidado consiste en la aplicación diaria de un producto de cuidado emoliente en todo el cuerpo.
Los emolientes, aplicados diariamente, calman la piel irritada y actúan para reducir la inflamación y la sequedad de la piel, para evitar así los brotes y por supuesto, todos los días, utiliza el producto de limpieza adecuado en la ducha o el baño.
Por fortuna, hoy en día existen muchos productos ideales para tratar los diferentes tipos de dermatitis, un ejemplo de ello es la línea completa de A-Derma, EXOMEGA CONTROL, que se encargan de disminuir los molestos síntomas.
Gracias a su fórmula con ingredientes naturales, consigue ser usada en recién nacidos y el resto de los integrantes de la familia, contando con artículos para su cuidado diario, como hidratarla y mantenerla con la mejor higiene.
