Considerado un problema de la piel en la adolescencia, el acné puede aparecer o reaparecer, según los casos, en la edad adulta. Este brote tardío de espinillas, lo hayas experimentado antes o no, suele ser muy desagradable, ¡porque no te lo esperas en absoluto!
Que no cunda el pánico, no pierdas más tiempo jugando con tu mente (¡y tu piel!) y tómate un tiempo para comprender lo que te ocurre.
¿Qué es el acné en adultos?
El acné en las mujeres adultas se caracteriza por un acné predominantemente inflamatorio, es decir, la presencia de espinillas rojas, más o menos profundas, a menudo dolorosas, concentradas en las mejillas, la barbilla, la mandíbula o el cuello, conocidas comúnmente como lesiones en forma de U. La piel está más marcada, ya que tiene menos capacidad de regeneración con el paso de los años.
Además, este tipo de acné puede dar lugar a marcas antiestéticas si se tiene demasiada tendencia a hurgarse la piel. Rascarse suele aliviar la ansiedad, pero después, cuando ves el estado de tu piel, a menudo te sientes culpable.