Septiembre, octubre… Lamentablemente, las espinillas también regresan. Ya sabes esas encantadoras espinillas que invaden nuestro rostro por la noche o por la mañana. Pero ¿qué debes hacer con ellas? A veces es difícil orientarse, ya que hay muchos mensajes y consejos contradictorios. Te ayudamos a hacer un balance.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que la clave del éxito del cuidado es la diligencia. Demasiadas decepciones están relacionadas con la falta de constancia en la realización de tu rutina. El cuidado contra las imperfecciones no se limita a las manchas, sino que también hay que asegurarse de que se sigue correctamente la rutina de cuidado.
Te ofrecemos un recordatorio de algunos de los elementos esenciales.
Para luchar eficazmente contra las imperfecciones, primero hay que adoptar unas sencillas medidas y atenerse a ellas.
Lo primero que debes hacer es limpiar correctamente tu piel por la mañana y por la noche. Olvídate de los productos de limpieza que lastiman la piel y utiliza productos de limpieza suaves para las pieles con tendencia acneica, como las aguas micelares o los geles limpiadores suaves.
Para la limpieza con agua, utiliza un gel de espuma sin jabón con una base limpiadora suave y un pH fisiológico.
Si prefieres un limpiador sin enjuague, el agua micelar es tu mejor opción. Limpia suavemente la piel mientras elimina el exceso de sebo. A diferencia de una leche limpiadora, no deja una película grasa en la piel y no obstruye los poros.
Una vez que tu piel esté limpia y purificada:
¿Quién no ha tenido alguna vez la necesidad de remover una espinilla bastante antiestética justo en medio del rostro? Bueno, DETENTE, ¡no toques las imperfecciones! ¿Por qué quitar ese placer?, se preguntarán. Porque son un verdadero caldo de cultivo para las bacterias. Cuando las espinillas explotan, estas se liberan en la piel y pueden pasar a infectar otros poros. Así que no te toques las espinillas y no dudes en consultar a un especialista, como un dermatólogo, para tranquilizarte y encontrar el mejor cuidado adaptado a tu tipo de piel.
¡Qué bonito es cuidarse y tener la deliciosa sensación de limpiar el cuerpo para devolverle la suavidad de la piel de los bebés! Pero ten cuidado de no excederte ni hacerlo más de una vez a la semana. La piel con tendencia acneica es frágil y debe tratarse con suavidad para evitar la tirantez y la irritación. Y, para aquellos que toman medicamentos contra las imperfecciones, todo el cuerpo puede sufrir de piel seca y necesita mimos con suavidad.
Ten en cuenta que la piel no tolera la obstrucción repetida de los poros. Por lo tanto, ¡evita obstruir los poros de la piel con una pesada capa de maquillaje! El maquillaje de aspecto natural está de moda hoy en día, ¡aprovéchalo! Y un pequeño consejo extra: recuerda lavar tus brochas de maquillaje al menos una vez a la semana para evitar la acumulación de bacterias en ellas.
Es importante proteger la piel con tendencia acneica con un protector solar adecuado con FPS 50+. A pesar de que la piel parece mejorar durante la exposición al sol, en cuanto dejes de hacerlo, las manchas vuelven a aparecer. Esto se llama efecto rebote. La exposición al sol puede incluso favorecer la hiperpigmentación en las zonas con ronchas.
Y, más allá de todos nuestros consejos y sugerencias, es sencillo: si tienes la más mínima preocupación por tu piel con tendencia acneica, no dudes en consultar a un especialista, como un dermatólogo, para tranquilizarte y, sobre todo, para encontrar el mejor cuidado para tu tipo de piel.
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