Tu piel se estira, especialmente alrededor del vientre, para hacer lugar al bebé. Por lo tanto, es importante cuidarla para evitar en lo posible la aparición de estrías. Si la comezón empeora, lo mejor es consultar al médico para evitar otras causas que puedan requerir atención médica. Aquí tienes algunos consejos para calmar la comezón y cuidar tu piel hasta el gran día (¡e incluso después!).
Durante mi primer embarazo, pasé mucho tiempo rascándome el vientre: Tenía pequeñas comezones, no eran realmente molestas, pero sí frecuentes. Mi partera aseguró que esto era habitual. Así que opté por adoptar una pequeña rutina de masaje en el abdomen por la noche. Fue como masajear a mi bebé a través de mi vientre, muy suavemente… y me libré de las estrías.
Cómo aliviar la comezón en el abdomen:
El rápido estiramiento de la piel altera su estructura y rompe las fibras de colágeno, provocando estrías y comezones. Las estrías pican porque la piel se está agrietando y adelgazando en esa zona. Son fáciles de reconocer, de color rosa o violáceo y ligeramente hinchadas al principio, para luego volverse blancas.
Para prevenirlas, elige un aceite limpiador para nutrir tu piel al salir de la ducha y aplícate una crema hidratante a diario para darle más flexibilidad.
Por último, si tienes tiempo, masajéate el cuerpo (insistiendo en el vientre, el escote y las nalgas) con una crema especial, con movimientos suaves y circulares para favorecer su absorción. El masaje también es un buen aliado porque activa la microcirculación local.
Este aceite en gel para masajes puede aplicarse dos veces al día y ayuda a reducir la aparición de estrías.
